Junto con la lavanda, la manzanilla romana puede describirse como una panacea en aromaterapia y es uno de los aceites esenciales más útiles y populares. Al ser uno de los aceites más suaves, es seguro para toda la familia, excepto durante las primeras etapas del embarazo.

Intente mezclar 4 gotas de manzanilla y 4 gotas de lavanda en 2 cucharaditas de aceite de girasol y agréguelas a un baño frío para pieles secas y sensibles, para fomentar la relajación o aliviar dolores y molestias generales.

Incorpora un tratamiento facial con vapor a tu rutina semanal de cuidado de la piel. Después de la limpieza, agregue 2 gotas de manzanilla y 1 gota de geranio a un recipiente con agua recién hervida, cubra su cabeza y hombros con una toalla, inclínese sobre el recipiente y permita que los vapores penetren en su piel. Sécate la cara con palmaditas y aplica una crema hidratante.