El polen es una fuente altamente concentrada de elementos esenciales y el alimento más completo de la naturaleza. Contiene todas las vitaminas solubles en agua, especialmente las ricas en B y C, 22 aminoácidos, 27 minerales, incluidos calcio, magnesio, zinc, cobre y hierro. El polen de abeja, también conocido como polen de flores silvestres, es creado por las abejas a partir del polen del estambre masculino de las flores. Las abejas obreras recogen y transportan los gránulos de polen de regreso a su nido dentro de pelos específicamente estructurados en sus patas traseras llamados "cestas de polen". El polen de abeja tiene muchos beneficios para la salud y se dice que es uno de los alimentos más completos de la naturaleza. Ha sido recetado durante mucho tiempo por antiguos practicantes e incluso fue respaldado por el padre de la medicina occidental, Hipócrates. También se ha utilizado en productos de medicina herbaria china. Uno de los beneficios del polen de abeja es que mejora la vitalidad y se dice que aumenta la longevidad. El polen de abeja es rico en proteínas, contiene el complejo vitamínico B, junto con vitaminas A, C, D, E, selenio, lecitina y potentes fitoquímicos (carotenoides y bioflavonoides). Se cree que los diversos beneficios terapéuticos para la salud del polen de abeja se derivan en gran medida de las propiedades antioxidantes y preventivas de enfermedades de los bioflavonoides y carotenoides. Los superalimentos Fushi se cultivan biodinámicamente, se procesan en frío y son 100 % crudos para conservar todas sus propiedades nutricionales. Se cultivan y derivan de fuentes sostenibles. Creemos en ser honestos con nuestros clientes, amables con nuestro planeta y responsables de nuestras acciones. Para el envasado de nuestros Superfoods hemos optado por utilizar vidrio, un material reciclable. No utilizamos las bolsas laminadas más populares, ya que no son reciclables. Nuestro objetivo es utilizar materiales que sean mejores para el planeta y reflejar nuestro espíritu de ser respetuosos con el planeta. Quizás no sean tan bonitos, ¡pero son más amables con el planeta!