La coenzima Q10 funciona a un nivel muy fundamental como transportador en la cadena de "transporte de electrones". Esta es la etapa final de un proceso muy complejo en el que se produce energía a partir de los alimentos, lo que conduce a la producción de trifosfato de adenosina, ATP. Es el ATP el que la célula utiliza como "combustible".

La coenzima Q10 se ha utilizado en el tratamiento de diversos trastornos. Su uso principal es como terapia complementaria para la insuficiencia cardíaca crónica. Se ha demostrado que es eficaz en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca congestiva, la miocardiopatía, la hipertensión, la angina estable, la arritmia ventricular, el cáncer, la enfermedad periodontal, la fatiga crónica, la distrofia muscular y como refuerzo de energía general.

La coenzima Q10 suele ser eficaz en niveles de 60 a 100 mg/día en personas sanas. Cuando se utiliza terapéuticamente se deben tomar dosis de 100-600 mg/día. Se han utilizado hasta 800 mg en estudios a largo plazo sin ningún problema de toxicidad ni efectos secundarios.

La coenzima Q10 viene en una variedad de formas, es decir. comprimidos, cápsulas que contienen aceite, cápsulas que contienen granulados. La forma más biodisponible es cuando la coenzima Q10 se disuelve en aceite de soja y se presenta en una cápsula de gelatina como en Bio-Quinone Q10 (Pharma Nord). Esta forma particular tiene la mayor biodisponibilidad (absorción) en el cuerpo.

Existen numerosos trabajos científicos que demuestran los efectos beneficiosos de la coenzima Q10, especialmente en el campo de las enfermedades cardíacas. No se conocen interacciones ni contraindicaciones con la coenzima Q10. Sin azúcar, levadura, lácteos ni gluten.