La empresa familiar Mansan es una de las pocas empresas japonesas que conserva el método de elaboración de tamari de baja tecnología, que tiene 500 años de antigüedad. Esta receta tradicional utiliza solo la mitad de agua que las salsas de soja típicas y modernas, lo que da como resultado un tamari concentrado y rico de forma única. El envejecimiento pausado en barriles de madera de cedro durante dos veranos garantiza un condimento intensamente sabroso con un aroma embriagador. La adición de Mikawa Mirin, el mejor "brandy" de arroz de Japón, no sólo proporciona un conservante natural sino que también contribuye al sabor rico y profundo. Y como el sabor es tan concentrado, un poco es suficiente.