Jabón mineral delicado para la cocina que acelera la regeneración de la piel y neutraliza los olores intensos y desagradables. Características del aroma: Suave, fresco, mar después de tormenta 92% ingredientes naturales y poco procesados ​​El jabón contiene una mezcla de minerales con aluminio, cobre, potasio, magnesio, sodio, zinc, etc. ¿Por qué? Porque esos elementos son necesarios para el funcionamiento saludable de la piel. La falta de solo uno de ellos afecta negativamente a la regeneración de la piel. El jabón también contiene extractos vegetales hidratantes, así como vitamina B5 y alantoína, que alivian las irritaciones de la piel. El ingrediente vegetal especialmente diseñado, que es neutro para la piel y el medio ambiente, acelera la descomposición de partículas volátiles con aroma desagradable y las transforma en partículas inodoras. El jabón líquido mineral para la cocina no contiene parabenos, siliconas, colorantes, SLES y SLS. Mezcla de minerales (aluminio, cloro, cobre, manganeso, potasio, magnesio, sodio, zinc): los oligoelementos estimulan el metabolismo de la piel y regulan el intercambio iónico. Están contenidos en los tejidos de la piel en cantidades mínimas. Actúan conjuntamente: la falta de uno de ellos bloquea las reacciones celulares. Los oligoelementos estimulan la transformación de las células. Zinc - antioxidante que tiene propiedades antiinflamatorias y antibacterianas. Apoya el proceso de curación de heridas. Mantiene el equilibrio hormonal del organismo; Asegura el correcto funcionamiento de las glándulas sebáceas y la emisión de sebo. Alivia las inflamaciones y minimiza el riesgo de padecer nuevas afecciones cutáneas. Restaura el pH natural de la piel y la hace más invulnerable a los puntos negros. Magnesio: forma la base de los mecanismos de defensa del organismo; consigue que la piel esté mejor hidratada además de regenerarla eficazmente, elimina irritaciones y neutraliza inflamaciones. Protege contra los radicales libres y así ralentiza los procesos de envejecimiento cutáneo. Cloro: mejora la regulación del equilibrio hídrico y electrolítico de la piel. Manganeso: tiene propiedades antioxidantes y mejora la elasticidad de la piel. Potasio: garantiza una hidratación adecuada de la piel. Sodio: mantiene el equilibrio hídrico de la piel, hidrata y ralentiza los procesos de envejecimiento. Cobre - antioxidante; refuerza la piel y la protege contra la pérdida de firmeza. El cobre también neutraliza las inflamaciones, mejora el funcionamiento de las glándulas sebáceas y regula la emisión de sebo. Una fuerte promoción de la síntesis de colágeno y elastina favorece el funcionamiento de la piel. Participa en la síntesis de glicosaminoglicanos (GAG), que no sólo mantiene la piel firme y elástica sino que también suaviza las arrugas.